jueves, 3 de julio de 2008

El Voyager 2 revela que el sistema solar no es esférico


El sistema solar no sería una esfera perfecta, sino que tendría una forma irregular y achatada, de acuerdo a las informaciones enviadas por la nave espacial Voyager 2, que está explorando los límites exteriores del sistema solar, según dijeron el miércoles los científicos.

Lanzadas en 1977, las sondas no tripuladas Voyager 1 y Voyager 2 están en los límites de la heliósfera, la enorme "burbuja" magnética alrededor de nuestro sistema solar, creada por el viento solar cuando entra en contacto con el espacio interestelar.

El viento solar está compuesto de partículas con carga eléctrica lanzadas al espacio en todas las direcciones por el sol. La zona fronteriza entre la heliósfera y el resto del espacio interestelar se conoce como "frente de choque de terminación".

El Voyager 2 cruzó este límite en agosto de 2007, situándose a 12.500 millones de kilómetros del sol.

El Voyager 1 había cruzado el límite en diciembre de 2004 a 16.000 millones de kilómetros de distancia del Voyager 1 y casi 1,6 millones de kilómetros más lejos del sol.

Los científicos piensan que esto indica que la burbuja formada en el espacio interestelar por la heliósfera, la cual se extiende mucho más allá de la distante órbita de Plutón, no es perfectamente esférica, y el sistema solar tiene una forma un poco achatada.

"Imaginen que un globo está siendo inflado por el viento solar. Podrían imaginarse que si toman un globo, el cual es principalmente esférico, y lo empujan contra la pared, podría quedar aplastado en un lado", dijo Edward Stone del Instituto de Tecnología de California, uno de los científicos involucrado en la investigación.

Eso es lo que pasó con la heliósfera, dijo.

Los descubrimientos fueron publicados en la revista Nature.

Las naves espaciales Voyager fueron lanzadas en 1977 con la misión de observar y volar cerca de los planetas gigantes Júpiter y Saturno.

Después, las dos naves continuaron con su misión en el sistema solar exterior y ahora vuelan dirigidas por un control remoto, en condiciones frías y oscuras, con energía de las baterías nucleares de larga duración en la ausencia de la energía solar.